En los últimos tiempos, hemos presenciado cómo la tecnología ha ido evolucionando a tal nivel, de que el término más utilizado hoy en día para hablar de esta revolución es “transformación digital”. Un viaje en el que tanto las organizaciones como las personas han tenido que embarcarse y en ese proceso adoptar nuevas herramientas, metodologías de trabajo y, por ende, nuevas formas de relacionarse como organización afín de poder responder efectivamente a las necesidades de sus clientes y futuros clientes.
Uno de los roles que se ha visto impactado por esta revolución tecnológica es el de los líderes, ya que, al cambiar la forma de relacionarse, también debe cambiarse la forma de liderar. De esta manera, el liderazgo tradicional se ve afectado y se abre paso a una nueva forma llamada “liderazgo digital”. En ese sentido, el artículo del estudio realizado en 2018 por Right Management, firma especializada en consultoría organizacional, gestión y desarrollo de carrera, denominado “De líderes tradicionales a líderes digitales”, señala que las organizaciones que asumen la transformación digital son hasta 26% más rentables que sus competidores y mejoran hasta un 12% su valor en el mercado. Otro de los datos relevantes que entrega este estudio, es que el 47% de los CEO ya ha iniciado la transformación digital de su negocio, principalmente medios de comunicación, servicios financieros, comercio minorista y salud. Así mismo, el 89% de los líderes empresariales está planeando, probando e implementando iniciativas digitales, de los cuales el 34% ya ha observado una contribución al crecimiento del negocio.
Bajo esta perspectiva y más allá del punto en donde se encuentre cada organización en este viaje digital, los especialistas manifiestan que la transformación tiene que comenzar en los niveles superiores, quienes deben entender que no se trata solo de un cambio tecnológico, sino que parte por cambiar la mentalidad personal y en esa línea, la adquisición de habilidades que el mundo laboral demanda, para así encaminarse hacia una cultura constructiva y colaborativa. Por lo que, en este presente artículo, se analizarán los desafíos y cambios del liderazgo organizacional.
Actualmente, los lideres son conscientes de la importancia que tiene la transformación digital, sin embargo, las características de liderazgo tradicional aún están presentes al momento de seleccionar y gestionar equipos. Desde mi experiencia en el área de talento y desarrollo organizacional he visualizado que en la medida que se han adoptado nuevos avances tecnológicos y estos no han sido conectados con un proceso de cambio cultural y/o comportamental, difícilmente se ha logrado el éxito. El viaje digital requiere de un cambio de mentalidad que va de adentro hacia afuera. Bajo esa perspectiva, el líder inicia este proceso para luego generarlo al interior de su equipo y articularlo con los demás equipos. Quienes así lo entiendan sabrán que, si un líder no cambia sus paradigmas, redefine sus procesos y estilo de liderazgo, difícilmente podrá contribuir en el proceso de transformación digital con su equipo y la organización a la que pertenece.
Entonces, ¿cómo lo hacemos?
Partamos porque todo cambio cultural debe estar acompañado de un cambio de mentalidad personal.
Dado lo anterior, a modo de recomendación, los factores esenciales que deben considerar los lideres actuales para acompañar a la organización en este proceso son:
- Ser consciente que el cambio es de adentro hacia afuera, librando así paradigmas y adoptando comportamientos sostenibles.
- Ser un articulador, habilitando las condiciones que facilite el despliegue del trabajo colaborativo, la autogestión, el aprendizaje y la construcción de un ambiente de confianza y seguridad.
- Participar activamente en la construcción de una cultura colaborativa y constructiva, para ello, es imprescindible que la organización adopte un modelo de cultura que complemente el proceso de transformación digital.
- Comprender que la tecnología viene con nuevas dinámicas de trabajo que va desde redefinir los procesos, estrategia, desarrollar una propuesta de valor que contemple un modelo flexible de compensaciones y gamificaciones, así como el home office y co-working.
Sin duda la era digital es una realidad, que la pandemia ha acelerado más de lo debido, impactando todo tipo de trabajo y sobre todo, nuestros comportamientos.
Los cambios no ocurren cuando la sociedad adopta nuevas tecnologías, sino cuando la sociedad adopta nuevos comportamientos.
José Cabrera
Nosotros siendo una empresa de tecnología, somos conscientes de lo exponencial de la transformación digital, por ende, sabemos que el proceso es continuo, así que hemos adoptado un modelo más flexible y empoderado, pero a la vez cercano, impulsando el relacionamiento a través del trabajo colaborativo y fomentando la edificación de una red de equipos interconectados entre sí en donde sientan que su trabajo tiene un sentido e impacto. Esto a través de nuestros líderes con quienes trabajamos constantemente para entregarles las herramientas que contempla nuestro modelo de liderazgo y así las introduzcan al interior de sus equipos.
La efectividad dentro de este viaje de transformación digital se resume en 2 aspectos: por un lado, la importancia de contar con personas en puestos de liderazgo que generen y sostengan las condiciones ambientales necesarias para forjar al interior de sus equipos un ambiente seguro, confiable, empoderado y colaborativo, en la que tendrán por efecto el despliegue de una inteligencia colectiva y el reflejo de sus fortalezas como equipo, logrando así un alto desempeño. Por otro, que las organizaciones tengan claro cuál es su propósito, si tienen claridad de cuál es su ¿por qué?, ¿para qué?, ¿para quién?, y ello lo sintonizan con su mentalidad y prácticas ágiles. Así podrán transitar de manera exitosa en este viaje digital y emerger hacia el cambio cultural que desean.